El velorio de Miguel Ángel Russo marcó un hecho excepcional en la historia de Boca. El club de la Ribera, que muy pocas veces permitió que su estadio se convirtiera en un espacio de despedida, abrió nuevamente las puertas de La Bombonera para rendir homenaje a una de las personalidades más queridas y respetadas del fútbol argentino.

En total, fueron cuatro los velorios que tuvieron lugar en Brandsen 805, cada uno con su propia carga simbólica y emocional.

El primer velorio que se realizó en La Bombonera fue el del delantero Paulo Valentim, ocurrido el 9 de julio de 1984, tras su fallecimiento a los 51 años por un problema coronario.

Valentim vistió la camiseta de Boca entre 1960 y 1965, y se consagró como el máximo goleador del club en la historia de los Superclásicos, con 10 tantos en apenas 7 partidos frente a River. En total, anotó 71 goles con la camiseta azul y oro.

En medio de una profunda crisis institucional, el entonces presidente Horacio Blanco decidió abrir las puertas del estadio para que los hinchas pudieran despedir al goleador brasileño, considerado el primer gran ídolo extranjero del club. Sus restos fueron luego trasladados al cementerio de Hudson.

María Esther Duffau, “La Raulito” 

Tuvieron que pasar más de tres décadas para que La Bombonera volviera a convertirse en escenario de una despedida. El 30 de abril de 2008, el estadio albergó el velorio de María Esther Duffau, conocida por todos como “La Raulito”, un personaje entrañable y símbolo popular del sentimiento boquense.

Su historia de vida -marcada por la pobreza, los reformatorios y la calle- se transformó en un emblema de fidelidad inquebrantable. Para ella, La Bombonera “fue el hogar que nunca tuvo”, y su adiós fue una manifestación de afecto espontáneo: cientos de hinchas se acercaron a despedirla entre banderas, lágrimas y aplausos.

Las víctimas de la Tragedia de Puerta 12 

En 2021, el estadio fue sede de un velorio simbólico en homenaje a las víctimas de la Tragedia de Puerta 12, ocurrida el 23 de junio de 1968, cuando 71 hinchas de Boca murieron aplastados y más de 200 resultaron heridos en una avalancha en el estadio Monumental.

Durante muchos años, el hecho fue silenciado. En 2018, el entonces presidente Daniel Angelici pidió perdón a los familiares por el olvido institucional, y en 2021, bajo la gestión de Jorge Amor Ameal, se concretó un acto de reparación histórica con la colocación de una placa con los nombres de las víctimas y la realización de una ceremonia conmemorativa en el hall central de La Bombonera.

Desde entonces, cada 23 de junio fue declarado día de luto en Boca, y el club permanece cerrado en señal de respeto.

El velorio de Russo

El velorio de Miguel Ángel Russo, realizado en el hall principal de La Bombonera, se convirtió en el cuarto evento de este tipo en la historia del club. Miles de personas -hinchas, dirigentes, futbolistas y figuras del deporte argentino- se acercaron para darle el último adiós al último entrenador campeón de la Copa Libertadores con Boca y el único técnico que falleció mientras ocupaba el cargo.

La jornada estuvo marcada por una profunda emoción y un clima de respeto absoluto. Hinchas de Boca y de otros clubes compartieron el mismo sentimiento de gratitud hacia un hombre que representó valores de trabajo, humildad y respeto, y que dejó una huella indeleble en la historia del fútbol argentino.